29 de septiembre, Día contra el Despilfarro de Alimentos

Hoy, 29 de septiembre, se celebra el Día Internacional de Conciencia de la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos. Se trata de una iniciativa que la Asamblea General de las Naciones Unidas anunció en 2019. Una fecha que deberíamos tener muy presente en un mundo en el que más de 800 millones de personas pasan hambre. Y es que el desperdicio de comida es, en el fondo, una muestra de lo kafkiano e injusto que resulta nuestro actual modelo agroalimentario

En esta fecha tan señalada, y mientras esperamos que en España se apruebe una ley que promueva la reducción del despilfarro de comida, quiero dedicar unas líneas a dos organizaciones que luchan contra la pobreza y que también apuestan por el aprovechamiento de los excedentes alimentarios: Enraíza Derechos y Cáritas

Enraíza Derechos (antes conocida como Prosalus) es una organización que desde el año 2015 trabaja por un mundo sin hambre y sin pobreza, sostenible y en igualdad. Entre sus muchos proyectos sobresale Yo No Desperdicio, una plataforma  que promueve la implicación ciudadana y de otros actores de la cadena alimentaria en la reducción del desperdicio alimentario. Y justamente hoy, 29 de septiembre, el equipo de Yonodesperdicio estrena su nueva web. Enhorabuena  a Laura, MariCruz y el resto de buena gente que trabaja allí. En esta nueva web se detallan todas las campaña en marcha y se añade información de muchos proyectos que luchan contra el despilfarro de alimentos

Cáritas es una organización que lleva años trabajando contra la pobreza y que conoce de primera mano las famosas “colas del hambre”. Uno de los aspectos que siempre ha defendido Cáritas es que elegir cómo nos alimentamos es un derecho, no un privilegio. En último término el objetivo es acabar con la pobreza; pero mientras haya familias que no puedan alimentarse es importante crear mecanismos que eviten la vergüenza que implica tener que hacer cola en un comedor social. Es por ello, que aplaudo la campaña que Cáritas Barcelona puso en marcha hace unos días: “Jo trio com tu” (y que podemos traducir como “Yo elijo como tú''). El objetivo es que las personas en una situación de inseguridad alimentaria puedan comprar en cualquier establecimiento de alimentación los productos que deseen según sus necesidades alimentarias, familiares o culturales. Para ello utilizan una tarjeta monedero que puede nutrirse de las aportaciones de cualquier persona. De esta forma, el mal trago de “comer de la caridad” se ve en parte mitigado. 

Brindo pues porque sigue habiendo gente buena en este mundo que sigue pensando en el prójimo. 

P.D: como parte de este escrito he añadido un fragmento de “Las uvas de la ira”, el estremecedor relato que John Steinbeck publicó en 1939 y que, en muchos aspectos, mantiene su vigencia


IMG_6038.jpg
Anterior
Anterior

¿Te lo vas a comer?

Siguiente
Siguiente

La malnutrición y la obesidad, un problema para España